“Mi agresor usa la pulsera de localización para maltratarme psicológicamente”
Al agresor de Silvia concedieron el permiso y en este momento cumple una condena de un año y nueve meses en el penal de Pamplona, a escasos kilómetros de su víctima.
Silvia y su actual pareja, Carlos, llevan dos años sin apenas dormir porque Moisés, agresor y expareja de Silvia, rompe su pulsera cada poco.
Ya lleva catorce. Silvia dice estar “muerta en vida”. Por derrotista o exagerado que parezca, a lo largo de la conversación repite varias veces arrepentirse de haber denunciado a Moisés, el hombre que, cuando ella tenía 17 años la enamoró. “Era atento, agradable, yo estaba enamorada de verdad” y los dos, que vivían en Pamplona, se mudaron a vivir a Girona. Allí la historia cambió y una vez aislada de toda su familia, sus conocidos, la verdadera cara de Moisés brotó. Silvia es víctima de violencia machista.