Aspasia (ca. 470-410 a.C.)
Toda la recreación literaria que de Aspasia se hizo estuvo en relación inversa al descuido histórico que extravió dos obras en las que su figura es el tema central y que fueron compuestas por autores que la conocieron directa- mente, aunque esto no impidió diversa presentación: la Aspasia de Esquines y la de Antístenes. Este sería el primer paso de una «solidaridad amnésica», que, paradójicamente, la hizo tan famosa como desconocida, es decir, tan nombrada según diversos «a propósitos» como olvidada para la Historia. De ahí que la reconstrucción de su historia no pueda evitar la apuesta por el fragmento y las hipótesis que intenten hallar alguna coincidencia entre los opuestos.
Dado que los historiadores antiguos no mostraron interés por ella, y que importantes testimonios como los mencionados de Esquines y Antístenes han desaparecido, es difícil que podamos llenar determinadas lagunas de biografía intelectual, pero, aún así, el mostrarlas, contribuiría a introducir a Aspasia en una Historia que tiene como característica el ser la de las olvidadas, que, al fin y al cabo, también es Historia, puesto que fue en nuestro pasado donde se decidió quienes eran significativos y quienes no. En definitiva, frente a la «solidaridad amnésica» de la que hablábamos antes, tenemos como tarea la «solidaridad anamnésica» que repare injusticias y llene lagunas teóricamente.