En la presentación, la directora del Instituto de la Mujer ha destacado que “las políticas de cuidados deben asumirse desde lo público, con un carácter redistributivo y desde un doble punto de vista, en relación a las rentas y a la carga de trabajo extraordinario que asumen las mujeres”. Asimismo, ha señalado que “se ha hecho evidente que sin la intervención del Estado y la colaboración de la sociedad en su conjunto, difícilmente podremos superar la crisis provocada por la pandemia”. Para Gimeno, “la tecnología puede convertirse en una pieza fundamental que contribuya a mitigar las consecuencias de la crisis, o puede contribuir a aumentar las brechas de género existentes”.

El seminario se estructura en cuatro sesiones, que tratarán sendos bloques temáticos en los que se debatirá sobre la incidencia de la pandemia en los cimientos del liberalismo económico y la sociedad patriarcal, así como sobre el papel de la tecnología para reducir las desigualdades de género:

• Día 13, Teletrabajo y cuidados. Dificultades a las que se enfrentan las mujeres al tener que compaginar su jornada laboral, a través del teletrabajo, con el trabajo reproductivo.
• Día 14, Educación en igualdad y tecnología. Desafíos que afronta el sistema educativo (desigualdad tecnológica y capacitación docente) como consecuencia de la pandemia, y el papel que jugarán las estrategias que se implanten en el desarrollo profesional de niñas y mujeres.
• Día 19. Inteligencia artificial y género. Utilidad de la inteligencia artificial para facilitar la toma de decisiones y análisis del sesgo de género que reproducen los algoritmos empleados.
• Día 20 Redes de solidaridad, y tratará. Constitución de redes de solidaridad basadas en la tecnología, a partir de la pandemia.

Además de incidir en la importancia de las políticas públicas para salir de la crisis, en las intervenciones se expondrá, por un lado, cómo las consecuencias de la pandemia impactan de manera diferente en la vida de mujeres y hombres. Por otro, cómo el empleo de las tecnologías podrían ayudar a reducir los efectos de esta crisis mundial, o por el contrario, contribuir a aumentar la brecha de género actual.