La biblia de la mujer
Las autoras de La Biblia de la mujer representan el movimiento de emancipación de las mujeres en América. Como hijas de su tiempo piden para sí lo lo que el ofrece de novedoso para el varón: el democratismo, la ciudadanía, la libertad de conciencia, la razón de las costumbres. La Biblia de la mujer de 1895 no es más que el resultado final de una larga marcha que comienza en 1848, desde la reivindicación de ciudadanía para las mujeres mediante reformas legales, hasta la necesidad de una nueva moral que erradique el prejuicio de las costumbres. Las mujeres que osan acometer la interpretación de los textos sagrados comparten, en su mayoría, una historia común: muchas de ellas conocen y lideran el arranque del movimiento sufragista; todas ellas comparten un mismo sentir religioso que se ha de plasmar en la nueva moral. Acuden a la Biblia para resaltar lo que en ella hay de positivo en cuanto a esperanza moral y para criticar lo que vergonzosamente se hace pasar por orden en el mundo. Pero, sobre todo, acuden a la Biblia porque es el único libro abierto en el que pueden encontrar argumentos a favor y en contra de la igualdad, ya que difícilmente hallarían una justificación a sus vindicaciones en los planteamientos de las disciplinas científicas.