Sus autoras, hacen un repaso desde primeros de siglo hasta nuestros días abarcando a pintoras, escritoras, pedagogas y feministas que, en el marco de la creación tuvieron un papel destacado como puntas de lanza de un nuevo modo de ver y pensar. Todo ello “partiendo del estudio de casos a través de las historias de vida de dos generaciones de mujeres, utilizando una metodología transdisciplinar”, como dice García Colmenares en el prólogo.
Pero el libro va más allá, y analiza, disecciona y ameniza también con las vidas, los hechos, las creaciones de mujeres como Enriqueta Antolín, como María Romero, discípula en Valencia del artista Benlliure, como Águeda de la Pisa, nacida en 1942 y cuya muestra de lo que significó dedicarse a la pintura son sus propias palabras citadas en el libro: ” Me costó mucho que me entendiera mi familia porque para ellos significaba meterme de lleno dentro de un ambiente bohemio”.