El placer del simulacro : mujer, razón y erotismo
El pasado siglo concluyó con la constatación de la crisis de la Modernidad y la insatisfacción de los discursos postmodernos...
Las mujeres, invitadas de piedra a una Modernidad que nos excluyó, no podemos sin más renunciar a la construcción de un “nosotras” operativo, que nos otorgue visibilidad como género, que nos dote de una genealogía y de una presencia histórica y social.
Pero no habremos de retrotraernos para ello a nociones que han mostrado su fractura, si no queremos correr el riesgo de perder nuestra contemporaneidad.
Deberemos, pues, partir de la ausencia y del simulacro para construir las armas de nuestra presencia última y de nuestro futuro.
Hasta ahora las mujeres han sido negadas, inventadas y manipuladas, utilicemos esta misma estrategia para “crearnos”, para elegirnos. Sólo así, en el dominio y la afirmación, encontraremos “el placer del simulacro”.