Un libro sobre el pasado femenino siempre es oportuno. La desatención del tema, lamentablemente, todavía tiene muchos espacios académicos, públicos no tanto, demuestra obsoleto de nuestra "ciencia oficial". Por ello, la iniciativa de llevar a cabo esta colección sobre mujeres madrileñas es oportuna.
Para conocer la situación de las madrileñas en la Edad Media se ha considerado iniciar con un capítulo en el que se hace una sintética introducción en esta época. Además, se ha detenido en insistir sobre el sistema de géneros y la asignación de espacios que la sociedad patriarcal decreta para hombres y mujeres. El definir precisamente los espacios en los que las mujeres podían estar y los que tenían vedados es clave para la lectura posterior. Por último, se sitúa a las mujeres en los lugares materiales y espirituales donde su género les colocaba en el Madrid medieval y destaca las peculiaridades de esta situación.