Las dos obras que componen este volumen pueden calificarse como un hallazgo. Francisca Navarro, autora integrada en la corriente moratiniana de principios del siglo XIX, se revela en ellas como uno más de los injustos olvidos que la historia de la literatura ha tenido para con las mujeres. Una noche de tertulia y Mi retrato y el de mi compadre son dos comedias de notable valor, enmarcadas en su propio ámbito teatral, estético e histórico.