En la primera parte, se plantean los objetivos y las fases de la metodología, así como las condiciones fundamentales relativas a la organización escolar: la constitución de un grupo de trabajo, su coordinación, su articulacióncon el resto del claustro, la periodicidad de las reuniones, etc.

Uno de los prejuicios más difundidos y arraigados en nuestra sociedad es considerar que los varones son superiores físicamente a las mujeres y, por lo tanto, están más y mejor dotados para las actividades físicas, especialmente las deportivas.
Los estereotipos sexistas funcionan con tal vitalidad en la educación física de nuestra escuela mixta que condicionan de forma alarmante las expectativas, actitudes y comportamientos, tanto del alumnado como del profesorado.

Se describe el sexismo en la educación desde un marco legal de actuación y se ofrece orientación sobre iniciativas en el desarrollo de la educación (sensibilización del profesorado, ampliación de las opciones profesionales, tratamiento de la educación física, medidas para una educación sexual no sexista, contenidos curriculares, cambios de uso en el lenguaje y trabajo con las asociaciones de padres y madres).